La intensificación de los conflictos internos y de la violencia ha provocado en los dos últimos años un gran incremento del número de personas desplazadas en Malí, especialmente en el norte y el centro del país.
En la zona centro, los enfrentamientos de carácter intercomunitario entre las comunidades peulh y dogon han conllevado que varios miles de personas hayan sido desplazadas en las regiones de Mopti, Koulikoro, Sikasso y en el distrito de Bamako.
Desde marzo de 2020, la crisis sanitaria del coronavirus amenaza con profundizar aún más la crisis humanitaria que se vive en los campos de desplazados, superpoblados y equipados de manera extremadamente precaria.
Dentro de la campaña que hemos puesto en marcha junto con la Associació Catalunya-Líban y la Associació Acció Internacional per la Pau – IAP Catalunya para hacer frente a la emergencia de la Covid-19 estamos trabajando en Mali con la Association Malienne de Solidarité et de Coopération Internationale pour le Développement (AMSCID) para prestar asistencia en cuatro campamentos de desplazados de Bamako, la capital del país.
El principal objetivo es contribuir a la mejora de las condiciones sanitarias y alimentarias de la población desplazada. Las consecuencias de la epidemia (confinamiento y medidas restrictivas, paralización de las actividades económicas no formales, aumento de los precios de los productos de primera necesidad…) han dado lugar a un aumento del desempleo y de la inseguridad alimentaria. Entre los segmentos más impactados, encontramos a las mujeres y personas jóvenes.
La acción prevé una ayuda humanitaria de urgencia mediante el suministro de kits sanitarios (kits de lavado de manos, jabones líquidos, mascarillas, etc.) y alimentos (arroz, azúcar, aceite) en los cuatro campos. Asimismo, se realizarán actividades de sensibilización entre los residentes acerca de cómo evitar y protegerse del contagio del virus.
Los fondos recogidos se destinarán a la compra de los materiales y a la elaboración y distribución de los kits.
