La Associació Catalana per la Pau manifiesta su apoyo y solidaridad con el pueblo de Cuba, ante los intentos de desestabilización política.
En los últimos meses, se han generado en Cuba diferentes acciones de protesta en las que se mezclan, por un lado, una parte de la ciudadanía que continúa sufriendo las graves consecuencias de la situación económica y, por el otro, sectores determinados que aprovechan la crisis humanitaria generada por la pandemia de la Covid-19 y por los sesenta años de bloqueo económico a manos de Estados Unidos.
Hay que recordar la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas, la cual por 29 veces (la más reciente, el pasado 23 de junio, con 184 votos a favor y 2 en contra), se ha manifestado a favor del levantamiento del bloqueo comercial, económico y financiero que sufre el país.
En medio de la pandemia sanitaria mundial, Cuba ha vuelto a mostrar su compromiso humanista, solidario e internacionalista con la Brigada Médica Henry Reeve, propuesta por diferentes organizaciones y personalidades del ámbito de la salud, las ciencias y la cultura como candidata al Premio Nobel de la Paz 2021.
Con dos vacunas propias, Soberana y Abdala, y un 65,5% de la población vacunada con una dosis, Cuba ha evidenciado la fortaleza de su sistema de salud pública y las capacidades de sus equipos científicos. Para aquellos países con escasos recursos que no pueden acceder a la compra de vacunas, estas vacunas se convierten en sinónimo de solidaridad y esperanza en el marco de la lucha contra la Covid-19.
Cuba es un país solidario y de paz, que participa activamente a la hora de encontrar soluciones negociadas ante cualquier conflicto. Así lo demostró, por ejemplo, durante su activa mediación en los Acuerdos de Paz en Colombia.
La Associació Catalana per la Pau lleva más de 25 años trabajando y colaborando con diferentes organizaciones cubanas, mediante brigadas de solidaridad y proyectos de cooperación, especialmente dentro del sector del desarrollo agrario y rural.
Es por ello que desde nuestra entidad manifestamos nuestro apoyo y solidaridad con el pueblo cubano, para el que exigimos el pleno respeto a su soberanía e independencia y la no injerencia externa por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Denunciamos el acoso que el personal diplomático y trabajador del Consulado General de la República de Cuba en Barcelona está sufriendo en los últimos meses, ante la pasividad de las fuerzas y cuerpos de seguridad, vulnerándose de este modo los Acuerdos de Viena sobre la protección y custodia de las sedes diplomáticas y sus trabajadores y trabajadoras.
Hacemos un llamamiento a sumarse a la movilización convocada para el día 15 de noviembre ante el Consulado de Cuba en Barcelona (Passeig de Gràcia, 34).
