[Palestina] Aseguramos la protección y el acceso a la salud de la población afectada por los ataques israelís en la Franja de Gaza

En julio de 2014, el ejército israelí atacó a la población civil de Gaza de manera indiscriminada, en un capítulo más de la historia de conflictos de la Franja que se conoce como la Guerra de los 50 días. Durante casi dos meses, el ejército de Israel desplegó la Operación Margen Protector para debilitar el Movimiento de Resistencia Islámico (popularmente conocido como Hamas).

Según Amnistía Internacional, el resultado de esta acción militar costó la vida a 2.251 personas y  dejó a 11.200 más heridas. De entre los muertos, 1.462 eran civiles y 551 de estos, menores de edad. En cuanto al número de heridos, cerca de una tercera parte eran niños: casi 3.400 necesitaron atención médica.

La Associació Catalana per la Pau, mediante la financiación del Ayuntamiento de Barcelona, colaboró entre 2016 y 2017 en las tareas de acción humanitaria que nuestra entidad socia local, Palestinian Medical Relief Society (PMRS), estaba desarrollando en la zona.

Nuestra tarea también ha pretendido mejorar su bienestar, así como la participación y la inclusión social de los menores con discapacidades, sus familias y el personal cuidador. Por eso, nos sumamos al Programa de Rehabilitación Basada en la Comunidad, que PMRS hace más de 20 años que impulsa en toda la región.

En este marco de colaboración, se ofreció protección a unos 200 niños heridos, y se trabajó por la participación y la inclusión social de los menores con discapacidades, sus familias y el personal cuidador. El objetivo principal era disminuir las vulnerabilidades sobre la infancia causadas por la guerra y garantizar unos mayores niveles de resiliencia para quien sufre algún tipo de discapacidad.

En el año 2018, ambas entidades volvieron a trabajar conjuntamente en una intervención de emergencia y postemergencia para proteger y rehabilitar a más de 2.000 personas afectadas por nuevos ataques del Ejército israelí, tanto a nivel de recuperación física como mental.

En última instancia, se contribuyó a fortalecer las capacidades del personal de emergencia y la disponibilidad de material sanitario para la población de la zona.