Según el informe ‘El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo’, elaborado por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, 821 millones de personas sufrieron hambre en 2017; una cifra alarmante que no deja de aumentar. Los conflictos armados, los desastres naturales fruto del cambio climático y la constante subida de precios de los alimentos más básicos que dificulta su acceso a un importante sector de población son factores determinantes que hacen crecer la cifra de personas malnutridas en el mundo.
Para ayudar a paliar esta situación, especialmente grave en el Sahel, el Cuerno de África y Yemen, la Associació Catalana per la Pau puso en marcha una campaña de emergencia alimentaria. A través de la recaudación especial de fondos, pudimos hacer llegar kits de raciones alimentarias a cuatro países africanos y Yemen que han servido para asegurar una ingesta diaria a los colectivos más vulnerables, como niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia.
En concreto, nuestra ayuda llegó a Mauritania, Malí, Etiopía, Yibuti y Yemen, países damnificados con los cuales ya habíamos trabajado previamente mediante nuestra alianza con socios locales e internacionales. En estos lugares, también ayudaremos a asegurar el futuro alimentario de la población, adquiriendo semillas de calidad para los agricultores de la zona e impartiendo actividades y talleres de sensibilización sobre buenas prácticas nutricionales y sanitarias.