Las personas defensoras de los derechos humanos se enfrentan a riesgos concretos y son a menudo blanco de graves abusos y ataques como consecuencia de la labor que realizan. Por lo tanto, necesitan una protección específica y mayor en los ámbitos local, nacional e internacional.
- Denunciamos públicamente ante los medios de comunicación, instituciones y ciudadanía en general la permanente persecución que sufren las personas defensoras de derechos humanos con el objetivo de reforzar su protección.
- Velamos para que personas defensoras gravemente amenazadas puedan salir de su país y ser acogidas temporalmente en otro, para rebajar la amenaza y la violación de derechos a que se ven sometidas.