La República del Níger es un país con más de 24 millones de habitantes, y aproximadamente dos tercios de su población vive por debajo del umbral de pobreza.
La falta de seguridad en la población afecta especialmente los derechos de las mujeres y de los niños y niñas, el acceso al derecho a la salud y la educación, y también se traduce en vulneraciones de los derechos de las personas refugiadas y migrantes. En 2021, se calcula que había cerca de 250.000 personas desplazadas internas, y casi 250.000 más refugiadas de países vecinos.
La pandemia de la Covid-19 ha impactado gravemente en la economía del país, y concretamente en la región de Maradi, una zona que previamente ya estaba castigada por los impactos del cambio climático y la pobreza.