En Mauritania, un país de poco más de 4 millones de habitantes, todavía hay personas esclavas, aunque el Gobierno se niegue a reconocerlo y a pesar de estar prohibido desde 1981 (hasta el 2007 no se aprobó, no obstante, la ley que lo convierte en delito perseguido). Según el informe The Global Slavery Index 2016 de Walk Free Foundation, más de 40.000 personas viven en régimen de esclavitud.
El estatus de esclavo se hereda de generación en generación y está profundamente arraigado en las castas y en el sistema social. En regiones como la de Hodh El Gharbi, la situación de las mujeres y el ejercicio de sus derechos se caracteriza por el hecho de ser ex esclavas o descendientes (esta población se conoce con el nombre de Haratin), y que viven en zonas con falta de todo tipo de recursos e infraestructuras.
A esta problemática, hay que añadir la violencia contra las mujeres, en especial la mutilación genital femenina, que según Unicef afecta al 70% de las mujeres de entre 15 y 49 años, a pesar de las leyes y la pena de prisión para quien la practica. Los casos de violaciones, mutilaciones genitales, matrimonios precoces, asesinatos, violencia conyugal, agresiones físicas y agresiones verbales son muy comunes en el país.
Aunque en los últimos años se han implantado diversos mecanismos gubernamentales y jurídicos, la realidad es que hay aspectos de las violaciones de los derechos de las mujeres que no están recogidos por la ley, y que las disposiciones legales que regulan situaciones de este tipo, o son discriminatorias o bien no se aplican efectivamente.
En otro orden de cosas, Mauritania presenta actualmente una crisis alimentaria que responde a un fenómeno cíclico, ligado a la inestabilidad y a la irregularidad de las lluvias. A los problemas de inseguridad alimentaria, hay que sumar otros de estructurales (pobreza, degradación del medio ambiente y carencia de recursos para aumentar la inversión en agricultura o ganadería).
[Mauritania] Consolidamos las capacidades económicas y la formación de las mujeres de Hodh el Gharbi
En la región de Hodh el Gharbi, luchamos para erradicar todos los tipos de violencia contra las mujeres ‘haratinas’, a través de programas de alfabetización y formación, y del desarrollo agropecuario.